Crecerá el consumo, pero la sidra con marca nunca será un producto masivo

-La verdad es que nosotros desde el principio hemos asumido la denominación de origen como si fuese una realidad, aunque un poco entre comillas. La aprobación definitiva siempre es un alivio. Nos sentimos satisfechos. Realmente ahora podemos decir que tenemos una denominación de origen definitiva, única en Europa. Sabíamos que la marca estaba en trámite de información. No era probable que otros estados presentasen alegaciones, pero podía ocurrir. -�Los más reticentes a entrar en la marca verán el camino más despejado? -A lo mejor alguno que estaba un poco temeroso ahora ve las cosas más claras. En cambio otro grupo de lagareros siempre nos hemos arriesgado para ir hacia adelante. La verdad es que cuantos más entren mejor. -�Qué requisitos se debencumplir para estar en la marca de calidad? -Ante todo deben cumplirse los estatutos del Consejo Regulador. Hay unas inspecciones que se realizan todos los años. El mínimo de sidra que se tiene que elaborar son 20.000 litros, o en su defecto pagar el canon de 2.000 euros que les corresponden. Esta marca no es una labor de hoy para mañana. En el mercado la marca de calidad cada día se valora mas. La sidra de escanciar con marca, que apenas se conocía, se está pidiendo cada vez más, aunque cuesta más cara. De aquí a unos años aumentará el consumo, aunque nunca va a ser un producto masivo. �Será diferente fuera de Asturias? -Para salir al exterior la etiqueta pesa más. Lo mismo ocurre con el resto de los productos. Es un valor añadido, una garantía de calidad. Para dar a conocer el producto se necesita promoción. Cuantos más seamos mejor la podremos hacer. -�Está de acuerdo con los que dicen que el sector sidrero es conformista? -Siempre ha sido un sector reticente a cualquier cambio, pero. poco a poco esta mentalidad va evolucionando. También es cierto que resulta impensable tener un 80% de sidra asturiana con denominación.

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