El año de la sidra

Los próximos días 3, 4, 5 y 6 de mayo se va celebrar en el recinto de la Feria de Muestras de Asturias, en Gijón, la primera Muestra Internacional de la Sidra de Calidad (Sicer). De mano, mi aplauso entusiasta al evento. No podría ser de otra manera para ser coherente conmigo mismo, pues el 25 de mayo de 2005 firmé un artículo, publicado en LA NUEVA ESPAÑA -de Gijón-, titulado «Vender sidra en Asturias», en el que proponía algo similar a lo que se va a hacer el próximo mes: «…echo de menos un gran evento regional en el que la sidra sea la protagonista principal: una “gran fiesta de la sidra” de, por ejemplo, una semana de duración, en la que llagareros y hosteleros ofrezcan al público sus productos. Este evento podría contribuir a un considerable aumento del consumo de la bebida asturiana más característica y, de paso, a incrementar la afluencia de turistas a nuestra región, pues una movida de este tipo seguro que tendría gancho a nivel nacional. Un buen lugar para celebrarlo podría ser el recinto de la Feria de Muestras de Asturias, en Gijón, en el que varios de sus pabellones se podrían convertir temporalmente en, llamémosle, un “espichódromo”É». Así que, a priori, mi más ferviente apoyo a la muestra. Veremos, a posteriori, cuáles son los resultados. De momento la cosa tiene muy buena pinta. El hecho de que concurran sidras de otras regiones y países puede restar algo de protagonismo a la sidra asturiana, pero ese «handicap» se verá compensado por un mayor peso de la muestra en los medios de comunicación, al ser internacional, y, por otra parte, sospecho que nuestra sidra, por ser la «anfitriona», por su calidad y por su ritual de servicio -la natural-, será «la que más salga en la foto». También tiene muy buena pinta la campaña de promoción, que se va a llevar a cabo a nivel nacional durante los próximos meses, de la denominación de origen protegida Sidra de Asturias y sus tres tipos de sidra (natural, nueva expresión y espumosa). Todo hace suponer que estas dos iniciativas van a ser provechosas para cosecheros, llagareros, hosteleros y, por supuesto, para el turismo en Asturias. Sería guapo que el año 2007 pasara a la historia de nuestro Principado como el «año de la sidra». Claro que para ello se debería aprovechar bien esta gran ocasión que se nos presenta. Sí, va a ser una gran ocasión, y «la ocasión la pintan calva», es decir, no sabemos si en años venideros se repetirá, por lo que deberíamos intentar sacarle el máximo partido. Probablemente se consiga despertar el interés de muchos 1es por nuestra sidra momentáneamente. �Qué pasará cuando deje de ser protagonista en anuncios y reportajes? Pues posiblemente que poco a poco vuelva a decaer el interés por la sidra «allende Pajares», a no ser que se continúen llevando a cabo acciones atractivas cara al exterior. Por ejemplo, la Asociación de Sidrerías de la calle Gascona, en Oviedo, haciendo gala de su excelente dinamismo y demostrando, una vez más, que «la unión hace la fuerza», organiza desde hace varios años con notable éxito, cada primavera, la prueba de la primer sidra de la temporada. �Por qué no organizar algo similar en toda Asturias? Una gran fiesta de la sidra nueva, durante un fin de semana, que en años sucesivos se podría incluso alargar. �Difícil? Por supuesto. Los grandes retos casi nunca son fáciles. Podría ser una buena causa para que se implicaran a fondo Administración regional, Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias, llagareros, asociaciones de hostelería, ayuntamientos, mancomunidades,É Las repercusiones positivas en Asturias de una megamovida de ese calibre todo el mundo se las puede imaginar. Hablando de acciones cara al exterior, de la muestra de mayo y de la campaña de promoción seguro que se pueden sacar conclusiones muy útiles sobre actividades a realizar para que la sidra asturiana siga en el candelero fuera de Asturias más allá del año 2007. A tomar nota tocan. José Antonio Suárez es profesor del CIFP de Hostelería y Turismo de Gijón.

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