Esta mañana ha tenido lugar en el CTIC la presentación del novedoso sistema piloto de trazabilidad pública de la Sidra de Asturias mediante el sistema de estructura de datos, blockchain.
Este proyecto piloto muestra el seguimiento y la apuesta por la innovación del Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias y de CTIC Centro Tecnológico, ofreciendo un valor añadido al consumidor, de cara a obtener una mayor confianza en el consumo de la Sidra de Asturias. Con ello, el cliente final a través del marco de la contraetiqueta del Consejo Regulador, recibirá una información completa sobre la trazabilidad del producto DOP que está consumiendo y que viene avalada por el trabajo de certificación realizada por los auditores del Consejo Regulador de la DOP.
Se trata de una aplicación de consulta (consumidores) y otra de registro (empresas que participan en este proyecto piloto en la cadena de producción y elaboración) desarrollada por CTIC Centro Tecnológico, destinada a aumentar no solo la confianza en el consumidor respecto al etiquetado, sino también de facilitar la información de manera ampliada sobre el origen y el proceso seguido en la elaboración del producto. Todo ello se consigue a través de la utilización e implantación de la tecnología blockchain, permitiendo así que el consumidor pueda recibir una información adicional referente al sistema de trazabilidad de la sidra que permitirá conocer las variedades de manzana utilizada y su zona de producción.
Pablo Priesca, director de CTIC Centro Tecnológico, afirmaba que “esto ha sido fruto de un acuerdo planteado entre el Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias y CTIC como piloto, para demostrar la viabilidad de esta tecnología asociada a la industria agroalimentaria”. Por su parte Tino Cortina, presidente de la DOP Sidra de Asturias, resaltaba “la importancia del proyecto de cara al consumidor que elige DOP, ya que es un cliente que se preocupa por la calidad. De ahí que se dé un paso más para hacer pública su trazabilidad”. Gerardo Menéndez, responsable de Sidra Menéndez, incidía en que “en el año 2000 las botellas no tenían etiquetas y en 2019 nos encontramos con esto. Las plantaciones más profesionales marcan el futuro del análisis sobre el origen y la calidad del producto”. Por su parte Julián Castañón, responsable del Llagar Castañón, enfoca “la importancia en la aportación a los más jóvenes, ya que es una generación que demanda tener toda la información referente a los datos”.
Luis Meijueiro, técnico de blockchain, fue el encargado de presentar la demostración de cómo funciona el nuevo proyecto piloto, que se estima que a partir de 2020 estará disponible para todos los consumidores.