El Gobierno regional consensuó con el sector sidrero su decisión de retirar la sidra gasificada de la propuesta que enviará este mes al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para obtener la denominación de origen de la sidra asturiana, según señalaron fuentes del sector. No fue, por tanto, una determinación unilateral del Gobierno, sino que nació después de varias conversaciones que hasta ahora se han mantenido en secreto.En el sector se ha acogido sin sorpresa el cambio de criterio del Principado después de que el informe ministerial advirtiera de las serias dificultades que tendría la tramitación del expediente si se incluía la sidra gasificada en la solicitud. Ya lo conocían. Eso sí, se consideraba como la única solución posible. Con todo, este tipo de productos podrá aspirar a otro tipo de protección como la indicación geográfica protegida, que recomendó el Ministerio en su informe.El sector sidrero confía ahora en que esta solución pese a que se mantienen en la propuesta autonómica ciertos productos a los que Madrid ha puesto reparos, como la sidra «brut» permita que ésta sea la definitiva. El interés de productores y lagareros ha sido el de lograr cuanto antes la calificación, pero sin que ello signifique menoscabar la calidad del expediente. Los intentos por conseguir esta figura ya tuvieron sus inicios en 1969.Desde el sector se confía, según fuentes consultadas, en que si Madrid da el visto bueno, la denominación de origen será una realidad. El Ministerio de Agricultura ha anticipado que si se salvan sus reparos, la calificación para la bebida asturiana podría llegar este año. Una vez que la solicitud se ajuste a las normativas europeas que regulan esta figura, la posibilidad de éxito está garantizada. La pelota estará, una vez, en el Gobierno regional, que deberá enviar su propuesta al Ministerio, en Madrid.