II Muestra internacional de la sidra de calidad. Rompeolas de todas las sidras

Con una graduación de 15,5º, desde Alemania llegó a Sicer 2009 una sidra dulce y semiseca elaborada con distintas variedades de manzana. La dulce es envejecida en barriles de whisky escocés. En la foto, Jürgen H. Krenzer muestra una botella de Krenzers.

Todas las sidras del mundo rompen en Asturias, espalman. Durante dos días (ayer y hoy), Gijón es la capital mundial de la sidra, con la celebración de la II Muestra internacional de la sidra de calidad (Sicer 2009), inaugurada ayer en el palacio de congresos del recinto ferial Luis Adaro. Más de 300 tipos de sidra, aportados por 60 elaboradores de España, Alemania, Argentina, Canadá, Francia, Inglaterra, Italia, México, Rusia y Suiza, darán una visión general del néctar de la fruta prohibida del Paraíso que se elabora en el mundo y en las regiones españolas donde su consumo es tradicional o en las que empieza a despertar el gusto por el jugo de la manzana en todas sus variedades.

El consejero de Medio Rural y Pesca del Principado, Aurelio Martín, que junto con la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, acompañó a Álvarez Areces en la inauguración (así a como los alcaldes de los concejos más sidreros de Asturias), destacó, como síntoma de la buena salud de la bebida regional, que en los primeros cinco meses de este año el Consejo Regulador Sidra de Asturias entregó más de 400.000 contraetiquetas, frente a las 150.000 de todo el año 2008.

«La única manera de competir es mejorar la calidad», aseguró el presidente del Gobierno de Asturias, quien destacó que el año pasado en todo el Principado se elaboraron 45 millones de litros de sidra.

En estos momentos 23 lagares están comprometidos con el Consejo Regulador Sidra de Asturias, utilizando las 22 variedades de manzana asturiana, todo ello con el apoyo de 300 cosechadores de manzana del Principado.

Por su parte, la alcaldesa de Gijón destacó que la celebración de Sicer en la ciudad no es una causalidad, por el hecho de que el concejo de Gijón es, con 26 productores, el municipio de Asturias donde más sidra se elabora y se bebe. En concreto, el 30 por ciento de la producción sidrera del Principado sale de los lagares gijoneses, donde el año pasado «se consumieron 60 litros por habitante», reseñó Fernández Felgueroso.

En lo que se refiere a la sidra española, junto con 23 expositores asturianos, en Sicer 2009 también se pueden degustar sidras procedentes del País Vasco, de Castilla y León, de Galicia y de Navarra.

El programa previsto para hoy, segunda y última jornada de Sicer 2009, arrancará a las diez de la mañana, con una mesa redonda; «Sidra, cerveza y vino; una triada competitiva». La apertura del salón para el público en general será a las seis de la tarde. A la misma hora están previstas catas de una selección de sidras de la muestra, que serán realizadas por críticos nacionales e internacionales. La clausura está prevista para las nueve de la noche.

Mientras tanto, las sidras del mundo espalmarán en el palacio de congresos de Gijón, como demostración de que la sidra es pasado, presente y futuro.

La vecina comunidad autónoma gallega está presente en Sicer 2009 con Sidrería Galega, que elabora sidra natural ecológica, dulce y achampanada, con una graduación entre 4º y 5,5º. La sidra gallega se produce con distintas variedades de manzanas autóctonas. En la foto, Verónica Peralta con dos botellas, de sidra natural y achampanada.

La tradicional empresa gijonesa Industrial Zarracina, con instalaciones en Porceyo, presenta en Sicer 2009 una sidra espumosa llamada Urriellu, que elabora mediante el método Granvass (maceración, prensado y fermentación a baja temperatura). Andrés Prendes, en la foto, muestra una botella de Urriellu, una sidra con una graduación de 5,5º.

De la provincia argentina de Mendoza es la sidra de la marca Rama Caída (semiseca, brut y gasificada), con una graduación entre 3º y 9,6º. Las variedades de manzana utilizadas son Red Delicius y Granny Smith. En la foto, Gisela de Martínez, con una botella de Rama Caída gasificada.

Los canadienses acudieron a Sicer 2009 con la denominada «sidra de hielo», que se obtiene con media docena de variedades de manzana. La fruta se recoge en invierno, con el fin de que se concentren de forma natural los azúcares (12º de graduación). En la fotografía, por la izquierda, François Bernard y Richard Bush, con una botella de Domaine Pinnacle.

Svetlana Tretyakova muestra, en la foto, una botella de la marca St. Anton, un tipo de sidra orgánica, que puede ser seca y semidulce, con una graduación de entre 5,5º y 5,7º. Este tipo de sidra se elabora mediante filtrado con ácido carbónico y con variedades de manzana denominadas Antonovka, Pepin Lietuvenian y Shafran.

Con ocho expositores, la representación vasca en Sicer 2009 es la más numerosa tras Asturias. En la fotografía, Aitor Intxaurraga sostiene una botella de sidra natural de la Sociedad Cooperativa Laneko, de Vizcaya, una sidra con una graduación de 6º.

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