La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha destacado este martes en Gijón el gran potencial que las sidras con Denominación de Origen Protegida (Sidra de Asturias) tienen para el sector agroalimentario asturiano e hizo hincapié en que los productos de calidad se defienden mejor ante la crisis.
La titular de Agroganadería hizo estas declaraciones durante su participación en la presentación de la tercera edición del salón de la sidra con Denominación de Origen Protegida, acto en el que estuvo acompañada por la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Tomasa Arce.
En su intervención, la consejera ha asegurado que la Denominación de Origen Protegida para la sidra ha conseguido revalorizar el producto y, al mismo tiempo, reestructurar el sector agrícola, con una mayor profesionalización de las pomaradas.
La consejera de Agroganadería se felicitó también de que se haya conseguido obtener un producto diferenciado con firma de calidad que ha mejorado la competitividad entre lagares y, al mismo tiempo, ha logrado que el sector no se haya visto afectado por la crisis económica.
Por ello, María Jesús Álvarez ha animado a productores y elaboradores a seguir trabajando de forma intensa como hasta ahora para continuar en la senda del crecimiento. La consejera ha resaltado los buenos resultados de la cosecha de 2011.
Hasta mediados de este mes de junio ya se han superado la entrega de 600.000 contraetiquetas, lo que supone un crecimiento de un 5 por ciento respecto a la cifra registrada hace un año. En la cosecha del pasado año se utilizaron 2.473.861 kilogramos de manzana y se elaboraron 1.856.700 litros de sidra.
DENOMINACIÓN DE ORIGEN
Asimismo, la titular de Agroganadería ha destacado que la Denominación de Origen sigue creciendo año a año. En la actualidad hay 26 elaboradores inscritos en la Denominación de Origen, 268 productores de manzana de Denominación de Origen Protegida y 590 hectáreas inscritas en el Consejo Regulador. En 2011 se sumaron dos elaboradores nuevos al Consejo Regulador y 130 nuevas hectáreas fueron inscritas en el registro.
Las sidras con Denominación de Origen Protegida se perfilan como sidras con un gran potencial. No obstante, las diferencias de maduración entre las sidras elaboradas con variedades tempranas y las de variedades tardías hacen que convivan sidras muy maduras y hechas, que se encuentran en estado óptimo de consumo, con otras aún más jóvenes y tiernas que precisan un período de maduración más largo en el llagar. En ambos casos, las sidras con Denominación de Origen Protegida se caracterizan por presentar unos aromas muy afrutados y limpios.