La sidra aguanta la crisis

La sidra de Asturias con Denominación de Origen está aguantando los embates de la crisis económica, a juzgar por los datos facilitados ayer en la presentación de la cosecha del año pasado y de la tercera edición del Salón de la Sidra DOP, que se celebró en las instalaciones de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial.

El lunes el Consejo Regulador ya había despachado un cinco por ciento más de contraetiquetas que en la misma fecha del año pasado (algo más de seiscientas mil), señaló José Eloy Cortina Noriega, presidente de dicho organismo, lo que hace prever que a finales de año «podamos hablar de un aumento del diez por ciento», subrayó.

En el Consejo Regulador están inscritos 26 elaboradores y 268 productores de manzana, que atienden 590 hectáreas. La cosecha de 2011 se elevó a 2.473.861 kilos de manzana, que produjeron 1.856.700 litros de sidra que ahora sale al mercado con la Denominación de Origen Sidra de Asturias.

Dentro de la Denominación de Origen aproximadamente el 80 por ciento de la producción es de sidra de escanciar, mientras que el 20 por ciento restante se reparte entre las denominadas sidra espumosa y sidra natural de nueva expresión.

En el acto, que una vez más se celebró en Gijón, el concejo en el que más sidra se elabora y consume de toda Asturias, también se entregaron los galardones anuales del Consejo Regulador, que este año fueron concedidos a la firma naveta Sidra Angelón por su marca «Prau Monga», en la categoría de sidra natural de escanciado, mientras que los apartados correspondientes a la sidra espumosa y a la natural de nueva expresión fueron concedidos a la firma Martínez Sopeña Hermanos (llagar El Gobernador, de Villaviciosa), por sus marcas «Emilio Martínez» y «Españar», respectivamente.

En el acto participó, entre otros, María Jesús Álvarez González, consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, quien destacó que «el balance positivo» presentado por el Consejo Regulador «demuestra el buen trabajo de productores, lagareros y comerciales, y también lo que se hizo desde el Gobierno de Asturias en los últimos años» en pro del sector.

Por su dedicación al campo y su apuesta por la Denominación de Origen también fue galardonado el productor de manzana moscón Lisardo Álvarez García, mientras que el piloto automovilístico Javier Villa fue nombrado embajador de la sidra de Asturias 2012, un encargo que Villa asumió como «un placer para empujar un poco más la imagen de Asturias».

La cosecha de 2011 ha sido valorada como «muy buena» por los catadores del Consejo Regulador, caracterizándose las sidras que ampara la Denominación de Origen «por presentar unos aromas muy afrutados y limpios, con sabor fresco donde prevalece el carácter ácido de nuestras variedades que, combinados con cierta astringencia y con un punto de carbónico, invitan a ser degustadas».

«De la crisis sólo saldremos apostando por la calidad», afirmó José Eloy Cortina, quien descartó que la sidra asturiana con Denominación de Origen tenga competencia alguna por parte de la sidra elaborada en el País Vasco, «que es muy distinta a la nuestra», aunque apostó por «ir todos juntos», en alusión la entidad que agrupa a la sidra con manzana seleccionada.

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