La sidra es la bebida de moda entre los jóvenes ingleses

John Thatcher, lagarero a la inglesa y «very very british», del Suroeste de Inglaterra, con más de cuarenta años de experiencia en el sector, viajó esta semana a Asturias para recoger el galardón «Fundación de la Sidra de Nava» 2005, que ayer le entregó el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces. La empresa familiar que dirige, Thatcher’s Cider Company, elabora sidra desde 1904 en su sede de Sandford, Somerset. John Thatcher entró en el negocio sidrero a los 16 años, cuando únicamente disponían de tres tipos de sidra. Hoy la empresa comercializa más de cuarenta variedades. El empresario británico figura entre los cinco mayores productores de sidra del Reino Unido. En su país ha recibido numerosos galardones por sus contribuciones al sector sidrero, para el que incluso ha llegado a conseguir reducciones de impuestos. -No es la primera vez que visita Asturias. Seguro que en muchos aspectos le recuerda a Inglaterra -Sí. Además nos une la cultura de la sidra, aunque en mi país haya diferencias con Asturias. La forma de tomar sidra no es la misma. Por ejemplo, no tenemos lagares como los asturianos. Tampoco tenemos un museo tan maravilloso como el de Nava. -Tampoco escancian la bebida. -Bueno, si me permite una broma, ahí tal vez salimos ganando, porque toda la sidra cae en el vaso. En serio, me encanta la cultura asturiana en torno a la sidra. Yo siempre he defendido la colaboración entre las diferentes zonas de Europa en las que se elabora sidra. Es la manera de que podamos aprender unos de otros y mantener vivas nuestra tradiciones. -�El consumo de sidra en el Reino Unido se liga a algún acontecimiento concreto, como por ejemplo la espicha asturiana? -No, es un ritual diferente. Además, nuestra sidra es más suave, suele tomarse en torno a una mesa. De todas formas, a mí me gusta mucho también la sidra que se elabora en Asturias. -�Los jóvenes ingleses tienen la sidra entre sus bebidas favoritas? -Eso va un poco por rachas de moda. Ahora estamos viviendo un gran momento. Parece que a los jóvenes les ha dado de nuevo por beber sidra. Se trata de una bebida en auge. -Seguro que, como ocurre en Asturias, tienen que hacer frente a la competencia de otro tipo de bebidas alcohólicas. -Sí, pero desde hace unos quince años a esta parte, beber sidra es un hábito social bien visto entre las capas más jóvenes de la sociedad. -�Realmente la sidra tiene futuro en el ámbito europeo? -Sin duda alguna. Estoy convencido de que tiene un gran futuro. Precisamente ésa es una de las tesis que he defendido en la conferencia que pronuncié en la Fundación Cardín, en Villaviciosa. Por eso es fundamental que los elaboradores cambiemos impresiones y estemos en contacto. Por eso tenemos una asociación internacional en la que, además de 1es, ingleses o irlandeses, hay empresarios de Francia o Suiza, y en general de todos los rincones del mundo en los que se hace sidra, que son muchos y variados. -Uno de los problemas pendientes de resolución en Asturias es la alternancia de cosechas. Usted ha ideado un eficaz método de cultivo de manzanos. -Con la llegada al Reino Unido de manzanos de talla corta realizamos una prueba de pomares plantados en hilera y en espaldera, guiados por medio de alambres, como las cepas de uvas. De ese modo obtenemos manzanas de mejor calidad que ya llegan limpias del árbol. Eso nos facilita bastante la labor. -Cuando el Príncipe Felipe viene a Asturias siempre se toma unos culetes de sidra. �El príncipe Guillermo hace lo mismo en Inglaterra? -Ya lo creo. No sólo eso. El Príncipe Guillermo, el hijo mayor del Príncipe de Gales, ha confesado que prefiere la sidra a la cerveza y una clase de manzana ha sido bautizada con su nombre. Estamos muy orgullosos. -�Cuando visitó Asturias por primera vez? -Fue en 2004, cuando organizamos un viaje de los productores de sidra del suroeste de Inglaterra al norte de España. En Asturias visitamos la fábrica de El Gaitero. En aquel viaje ya me llevé una grata impresión de Asturias, que en esta ocasión he revivido.