Los lagareros aplauden que la achampanada pueda disponer de protección

José María Osoro, presidente de la asociación de lagareros, expresó su satisfacción por la disposición del Ministerio a gestionar una indicación geográfica protegida para la sidra achampanada. Pese a que los lagareros habían rechazado que este producto entrase a formar parte de la Denominación de Origen, Osoro consideró «interesante desde el punto de vista económico para Asturias que nuestros productos cuenten con la mayor protección a la que pueden acceder». «No podemos estar en contra de algo que tenga como objetivo dignificar algo nuestro», aseguró Osoro tras conocer por este periódico la actitud del Ministerio de Agricultura. «De lo que se trata es de que todos los productos que se amparan bajo el paraguas de la sidra cuenten con un grado de protección máximo», añadió. En términos parecidos se expresó Francisco Ordóñez, de Sidra Viuda de Angelón, quien produce tanto sidra natural como sidra gasificada. A su juicio, la protección de esta variedad elaborada con zumo de manzana, «en quien repercute finalmente es en el consumidor, quien tiene así unas garantías de calidad». A su juicio, no necesariamente todas las sidras gasificadas conseguirán esta figura de protección, «pero es normal, porque lo mismo ocurrirá con la denominación de origen y la sidra natural. No toda la sidra tendrá denominación de origen». Eso sí, «el consumidor tendrá en su mano la posibilidad de optar por uno u otro producto». Ordóñez sí expresó sus dudas sobre el efecto que podrá tener el requerimiento de que toda la manzana sea 1a o que, incluso se exigiera un porcentaje de manzana autóctona. «Eso podría encarecer los precios y hacer menos competitiva a la sidra gasificada respecto a otras marcas que ya se elaboran en Europa». Aunque la IGP tiene como principal objetivo favorecer la entrada de productos asturianos en el mercado exterior, no todo parece tan claro aún.

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