Los sidreros quieren una norma europea que respete la calificación de ‘natural’

El sector sidrero está dispuesto a luchar por conseguir una normativa europea que regule la elaboración de su producto, según se desprende de las conclusiones del I Simposio Internacional sobre Reglamentación de la Sidra de Calidad, que se celebró ayer en el acuario gijonés. En este encuentro participaron productores, elaboradores y expertos de Asturias, Navarra, País Vasco, Alemania, Francia y Reino Unido, y uno de los asuntos que destacaron fue la necesidad de que esa futura norma europea «defienda la calificación de ‘natural’» de los productos. Julio Menéndez Fructuoso, jefe de servicio de Industrias y Comercialización Agrarias del Principado de Asturias, encargado de hacer públicas las conclusiones del simposio, aseguró que «la mayoría del sector dice que el término ‘natural’ no se puede perder y que hay que mantenerlo como garantía de su comercialización». La reglamentación actual «es escasa» y lo más grave, según el sector, es que «no se adecúa a las exigencias del mercado», con lo que una de sus consecuencias es que no ampara a los productos emergentes. Ante esta situación, Menéndez asegura que ha de existir «un esfuerzo del sector para una propuesta común» que sería apoyada por las diferentes comunidades autónomas y defendida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ante las autoridades de la Unión Europea. Ni que decir tiene que el sector considera importante la implicación de productores y elaboradores de otros países, con el fin de conseguir un frente fuerte para presionar a las autoridades de Bruselas. Entre algunos de los objetivos que persigue el sector están que se revise y diferencie la política de calidad comercial de la sidra, así como el empleo de las denominaciones de origen protegidas y las indicaciones geográficas protegidas como ingredientes de otros posibles productos. También se pretende la revisión de los estándares de certificación de la sidra. Si bien esta iniciativa para conseguir que la sidra tenga una reglamentación y un reconocimiento similar al que pudiera tener el vino parte del Gobierno del Principado de Asturias, los ejecutivos de Navarra y País Vasco están dispuestos a respaldar esta postura. En principio, esas tres comunidades serían las que encabecen este movimiento, debido a que son las principales productoras, pero Julio Menéndez no cerró las puertas a nuevas incorporaciones, como pueden ser «Cantabria y Galicia, aunque tienen producciones menores». Pero el sector se ha de implicar no sólo en la elaboración, sino también en la comercialización, diferenciando los procedimientos de actuación en el mercado local y en el global, dependiendo de las peculiaridades de cada uno.

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