Fabes y ‘zumo de fruta’

El olor a fabes, queso y sidra volvió a actuar como potente imán sobre personajes de todo tipo en la capital de España. El lugar fue el Círculo de Bellas Artes, y la protagonista, la gastronomía asturiana. El Principado organizó ayer una degustación de productos regionales bajo el lema ‘Hecho en Asturias. La sidra, los quesos y la mar de Asturias’, que congregó a un centenar de personas. Entre los presentes estaba el presidente, Vicente Álvarez Areces, el cantante Víctor Manuel, el director Tito Fernández o el malogrado candidato socialista Joaquín Almunia y la candidata a la alcaldía de Madrid, Trinidad Jimenez. Estos dos últimos simplemente pasaban por allí, de camino a otros actos en el mismo lugar, y no fueron capaces de sustraerse a los cautivadores aromas de nuestros productos más internacionales.A esta actividad también asistieron 54 empresarios agroalimentarios asturianos: diez de sidra, veinte de quesos, veinte de conservas y cuatro de fabes. Y esos eran los manjares presentes. Dieciocho tipos de quesos se ofrecían a los asistentes, colocados por zonas geográficas y acompañados del tipo de pan idóneo para su degustación. Varios camareros repartieron cazuelitas de fabada y muestras de conservas típicas, y un par de escanciadores se dedicaban a servír culinos en una esquina.Pero más allá de la mera degustación, el acto tenía como objetivo la promoción turística del Principado, no sólo por su gastronomía, sino también por su cultura y paisaje. La jornada comenzó con la intervención del periodista y crítico de vinos del diario ‘El país’, el asturiano de Tazones Carlos Delgado, quién defendió el potencial de la sidra como «buen vino de manzana». Delgado sorprendió a todos cuando reveló que, en ocasiones, se había considerado a la bebida asturiana como «refresco». Sin embargo, y tras una ‘investigación’ llevada a efecto por él mismo y consistente en la búsqueda en el diccionario del término ‘vino’, descubrió que la sidra es eso, un vino. Un ‘zumo de fruta fermentado’. Denominación de origenAdemás de compartir estas sorprendentes teorías, el experto de ‘El país’ aplaudió la creación de la Denominación de Origen de la sidra asturiana ya que, a su juicio, ha permitido superar viejas trabas como el hecho de que antes sólo se pudiera degustar tras ser escanciada. «La sidra de campa y fiesta está bien, pero hay que aprovechar la sidra de mesa como producto de calidad».Esa misma opinión fue compartida por el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Ignacio Fuejo, quien aseguró que la nueva sidra de mesa permitirá ampliar los canales comerciales de nuestra región.El acto concluyó con la intervención del presidente del Principado. Álvarez Areces aseguró que la sidra, les fabes, el queso y las conservas son elementos gastronómicos que identifican a los asturianos. «Tienen gran calidad y enraizan con la tradición de nuestra región. Son productos muy ligados a nuestra orografía», con un gran contraste de ríos, valles y montañas en un territorio pequeño, pero con una «gran diversidad y riqueza». En definitiva, se trata de «una oferta que va más allá del fortalecimiento de la industria agroalimentaria». También destacó que esta industria se ha convertido en un «elemento activo de la nueva economía de Asturias» y aporta la quinta parte del valor del sector industrial de nuestra comunidad. Además, se refirió a otros atractivos turísticos como el paisaje e invitó a los asistentes a disfrutar de una Asturias «plural, hospitalaria e integradora».

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