Entre otros datos positivos, el organismo informa de que este año se inscribieron en septiembre dos nuevos lagares, Sidra Vallina, de Villaviciosa y el Llagar La Morena, de Siero, y cada año aumentan las hectáreas a medida que las plantaciones entran en producción.
Por otro lado, en 2011 se vendieron 1.381.000 botellas certificadas por el Consejo Regulador, lo que demuestra la consolidación de las sidras acogidas a denominación de origen en el mercado.
La DOP garantiza que la sidra con la contra etiqueta ha sido elaborada con manzana certificada por la DOP y plantada en Asturias, además de ofrecer unas garantías de calidad debido a los controles realizados por los servicios técnicos del Consejo Regulador.