Controles de calidad

El Consejo Regulador es el organismo encargado de garantizar la calidad de toda la sidra amparada bajo la marca “Sidra de Asturias”. Para ello tiene establecido un procedimiento de verificación de la aptitud del producto mediante la realización de análisis físico-químicos y organolépticos. El Consejo Regulador encarga la realización de los análisis físico-químicos al SERIDA, laboratorio asturiano acreditado por ENAC bajo la norma UNE-EN ISO/IEC 17025:2017. Los análisis organolépticos los lleva a cabo el propio Consejo Regulador mediante su Panel de Cata, organismo cuyo rigor y profesionalidad es clave en el sistema de garantías que la DOP Sidra de Asturias ofrece a los consumidores.

La toma de muestras se lleva a cabo por auditores del Área de Certificación del Consejo Regulador. Utilizamos un sistema de codificación doble: en el momento de la toma de muestras se asigna un código a cada una, que después cambiamos por otro antes de entregarlas al responsable del Panel de Cata. De esta forma se garantiza que los catadores nunca puedan saber el origen de las muestras que están evaluando. Además introducimos en las catas muestras “falsas”, a veces con algún defecto, que nos sirven para controlar continuamente el correcto trabajo de nuestros catadores.

Nuestra sala de catas, como es lógico, es un lugar con ausencia de ruidos y olores, intimidad y ambiente controlado, con la luz y la temperatura adecuadas y constantes cata tras cata. Cada catador dispone de su propia cabina, cada una de ellas idéntica a las demás, separadas entre sí, con su propia luz uniforme y difusa, y con asientos cómodos y de altura regulable. Todas estas especificaciones se recogen en la norma UNE-87-004-79 y nos las tomamos muy en serio, porque una sala de catas profesional es el único lugar en el que puede trabajar un Comité de Cata profesional si quiere ofrecer resultados correctos y fiables, claves para un adecuado control de calidad. Dicho de otra forma: si una cata no tiene lugar en una sala de catas, entonces no es más que una actividad divulgativa o promocional, con nulo valor como garante de la calidad de un producto.

Controles en el laboratorio
Controles en el laboratorio

Nuestro Comité de Cata se reúne dos veces al mes. Una de las claves de una correcta evaluación de la calidad es el anonimato de los catadores, que es la mejor forma de asegurar que su trabajo esté libre de presiones y sea objetivo e imparcial. Ni los catadores saben de quién son las muestras, ni los llagares saben la composición del Panel de Cata que les evalúa: esa información solo está en poder del Área de Certificación del Consejo Regulador.
Los integrantes del Panel de Cata son profesionales vinculados al mundo de la sidra con amplia experiencia y con formación en catas de sidra, principalmente sumilleres, enólogos, hosteleros y llagareros. Los miembros de nuestro Comité de Cata dedican de forma anónima y desinteresada su tiempo y sus conocimientos a garantizar que solo la mejor sidra pueda lucir la marca “SIDRA DE ASTURIAS”.

Los parámetros de calidad evaluados por el Consejo Regulador son públicos y vienen recogidos en el apartado B.3 del Pliego de Condiciones de la DOP Sidra de Asturias. Las características físico-químicas son más restrictivas que las que debe cumplir la sidra sin denominación de origen, y se verifica su cumplimiento en el laboratorio del SERIDA, que está acreditado por ENAC bajo la norma UNE-EN ISO/IEC 17025. Las características organolépticas (aroma, sabor, color, aspecto y atributos de gas) especificadas en el Pliego son las que dan a nuestra sidra su tipicidad y son evaluadas por nuestro Comité de Cata, con un máximo de 10-12 muestras en cada sesión para evitar la fatiga sensorial de los catadores.

Si una partida de sidra ha superado todos los controles que garantizan su origen 100 % asturiano y su calidad, tanto en el análisis físico-químico en laboratorio acreditado por ENAC como organoléptico por nuestro Panel de Cata, se le concede el derecho a utilizar la marca “SIDRA DE ASTURIAS”, el logotipo europeo de los productos de calidad diferenciada y la precinta de garantía numerada del Consejo Regulador. Dicho de otro modo: si una sidra no ha superado los controles de origen y calidad del Consejo Regulador, no es Sidra de Asturias.

El uso de cookies mejorará su experiencia en este sitio web.