Zona geográfica

La zona de producción de manzana y elaboración de los productos amparados por la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias corresponde a la totalidad de los municipios del Principado de Asturias. Se prohíbe, por tanto, toda manzana que provenga de fuera de nuestra comunidad autónoma.

Asturias se encuentra situada al noroeste de la península ibérica, entre los 4°30’ y los 7°11’ de longitud oeste y los 42°53’ y 43°40’ de latitud norte, en la vertiente septentrional de la Cordillera Cantábrica, ocupando un estrecho corredor de 15 a 80 kilómetros de ancho y 200 de largo. Separada por la Ría de Tina Mayor de la región de Cantabria y por el río Eo de Galicia, al este y al oeste respectivamente. El mar Cantábrico la limita al norte y la Cordillera Cantábrica, al sur, la separa de la región de Castilla y León. Siguiendo la dirección longitudinal pueden distinguirse en Asturias cuatro unidades: las altas cumbres y valles de la Cordillera Cantábrica, las montañas medias surcadas por valles transversales, la cuenca de Oviedo y la franja costera.

Sariego
Pumarada en verano

Las plantaciones de manzano y los lagares se encuentran distribuidos en distintas zonas de la región amparada, abarcando la totalidad del territorio. Cabe destacar que, si bien la superficie geográfica delimitada es de 10.560 km2, no se debe olvidar que Asturias es una de las regiones más montañosas de Europa, lo que limita sobremanera la superficie agraria útil para este tipo de cultivo, que se encuentra ubicado en pequeños valles y laderas de todo el territorio citado.

Como ocurre con la distribución de plantaciones de manzano de sidra, los lagares históricamente aparecen en el territorio en forma de pequeñas instalaciones en las explotaciones agrarias que elaboraban sidra para el autoconsumo familiar. Con el tiempo esta práctica se ha ido abandonando y en la actualidad los lagares se han ido concentrando en lugares cercanos a infraestructuras y con servicios más adecuados para desarrollar la actividad industrial.
En cuanto a las plantaciones, en los últimos años se está produciendo un desarrollo importante, dentro de las limitaciones de superficie, de nuevas plantaciones y sustitución de otras, que mejorando las prácticas culturales y adecuación varietal permiten obtener producciones de manzana de sidra de óptima calidad para su transformación en las industrias receptoras de dicha materia prima.

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