Carlos Cuesta: La sidra es el ADN de Asturias, nuestro hecho diferencial

«La sidra es el ADN de los asturianos, el hecho diferencial de la región», según señaló ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el periodista Carlos Cuesta, autor con José María Osoro, Ceferino Montañés y Miguel Ángel Fernández del libro «Sidra», que se presentó ayer. Mario Bango señaló, durante el acto de presentación, que la obra habla de la sidra tradicional, que siempre se ha elaborado en los pueblos de Asturias. A Carlos Cuesta le correspondió el apartado dedicado a sidra y gastronomía; Osoro, gerente de la Asociación de Lagareros, efectuó un recorrido por la historia de la bebida y Miguel Ángel Fernández es el autor de las fotos, realizadas en el lagar de Gaspar Sobrino. La obra, editada por Ediciones Trabe, supone, para la directora de Agroalimentación, Tomasa Arce, la exaltación de la bebida regional por excelencia, siempre ligada al folclore y a la gastronomía regional, que, a su juicio, tiene entre sus grandes retos la apertura a nuevos mercados «mayores y mejores». Cuesta resaltó que, aunque se hace sidra en lugares de Europa como la Bretaña francesa, Normandía, Gales o el País Vasco, ninguna se parece entre sí, y menos la asturiana, que tiene en el escanciado su gran diferencia. Alabó las propiedades de la sidra en la cocina, aunque no fue hasta los años cincuenta cuando el zumo de la manzana se liga a la elaboración de platos. En 1964 la cocinera Esmeralda González preparó por primera vez una merluza a la sidra para el catedrático Emilio Alarcos y el Nobel Camilo José Cela. El libro se ha traducido al inglés y cuenta con un prólogo del secretario general del Ministerio de Agricultura Santiago Menéndez de Luarca. El presidente de la Asociación de Lagareros, Eloy Cortina, reivindicó los beneficiosos efectos de la sidra en la salud, como una bebida que ayuda a destruir el colesterol «malo».

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