Echanove embajador de la sidra asturiana

La cosecha 2012 de la sidra de denominación de origen de Asturias va camino de convertirse en «excelente», a la espera de que concluya el periodo de maduración necesario para «alcanzar el estado óptimo para su comercialización». Así lo aseguró el consejo regulador que ayer dio a conocer la nueva producción de la bebida en una jornada para la que se vistió de gala la cúpula del Centro Niemeyer.

La jornada de ayer en la cúpula fue toda una fiesta en la que se celebró el trabajo desarrollado en el último año por productores de manzana y llagareros. Un trabajo que ha dado como resultado la cosecha de dos millones de kilos de manzana y la producción de 1,5 millones de litros de sidra con denominación de origen.

Dentro de esa celebración, el consejo regulador entregó ayer los premios a la mejor sidra natural tradicional, que recayó en Zythos, de Llagar Herminio; a la sidra natural filtrada, otorgado a Españar, de Martínez Sopeña Hermanos, y a la sidra espumosa, que fue para la Pomarina de Valle, Vallina y Fernández. Además, se distinguió a la productora de manzana Ana María Alonso García.

Pero esa entrega de premios tuvo como momento estelar la entrega del premio Embajador Sidra de Asturias 2013, que en esta ocasión recayó en el actor Juan Echanove. «Es uno de los productos autóctonos con más posibilidades de desarrollo que nos podemos encontrar», afirmó para ejercer como tal embajador en cuanto le fue impuesta la insignia del galardón.

El nuevo embajador hizo acto de presencia en la cúpula en cuanto citó su nombre la gerente del consejo regular Reyes Ceñal. El actor se las apañó para salir por la abertura de una pipa de sidra simulada. «Para mí no es difícil ser embajador de la sidra porque me es natural hablar de ella, me gusta beberla, que esté presente en los encuentros alrededor de una mesa», afirmó Echanove antes de señalar que «procuraré estar a la altura» de un galardón que, «como todo lo que me viene de Asturias, acaba tocándome el corazón», indicó.

El actor hizo además hincapié en el hecho de haber sido nombrado embajador de la Sidra de Asturias en Avilés. «Soy un consumidor habitual de sidra en mis frecuentes visitas a Asturias, y especialmente a Avilés, que es un sitio donde se hace y se hará muy buen teatro», dijo en directa alusión a espacios «como el teatro Palacio Valdés y este Centro Niemeyer».

La alcaldesa de la ciudad, Pilar Varela, también quiso aludir a la relevancia de que el consejo regulador eligiera Avilés y el Niemeyer como el lugar en el que presentar la nueva cosecha de sidra. «Un acto como éste es muy pertinente con lo que pretende ser este centro», indicó Varela acerca de un equipamiento que «nació para la excelencia, para ser embajador de Asturias, para que venga aquí el talento de fuera, y para que salga el que tenemos».

Y con esa alusión a la excelencia, la alcaldesa celebró la presentación de una cosecha que según el propio consejo regulador apunta a esa calificación de «excelente». En ello han influido las condiciones meteorológicas que condicionaron el desarrollo de la manzana recolectada el pasado otoño, y a ello apunta el modo en que se ha producido la fermentación de los mostos en los llagares.

De ese modo, y a pesar de su aún limitado recorrido, la sidra asturiana con denominación de origen se va afianzando en el gusto de los consumidores. «Este año celebramos el décimo aniversario del consejo regulador», recordó el presidente de dicho órgano, Eloy Cortina, al recordar un periodo en el que la progresiva mejora de la calidad ha propiciado que la sidra con denominación de origen «se haya hecho un hueco en el mercado».

Producción

En ese proceso se ha destacado tanto la labor de los llagareros que producen 17 marcas de sidra natural tradicional -de escanciar-, seis de la modalidad filtrada -o de nueva expresión-, y cuatro de espumosas -con gas carbónico generado en el propio proceso de fermentación-, como las de los productores de manzana. De hecho, la denominación de origen ha dado un espaldarazo a la creación de nuevas plantaciones que comienzan a dar sus frutos. «Este año veremos cómo las plantaciones de los dos últimos años en la comarca empiezan ya a dar un buen nivel de producción», indicó al respecto el presidente de la cooperativa de productores de manzana Aacomasi, integrada en Campoastur, y vicepresidente del consejo regulador de Sidra de Asturias, Álvaro Juan Menéndez.

De todos modos, a partir de las próximas semanas empezará a estar disponible en sidrerías y establecimientos comerciales la nueva producción correspondiente a la cosecha del pasado año. En el consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) ya anuncian que «se trata de sidras limpias y finas a la vista, que presentan marcados matices aromáticos, principalmente florales y con un sabor muy compensado, fresco y afrutado». Muchos fueron los que ya pudieron comprobarlo ayer, en la misma cúpula del Niemeyer, durante toda la jornada.

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