El calor acelera la manzana

La campaña de recogida de manzana de sidra, que tradicionalmente comenzaba en Asturias alrededor de la festividad del Pilar, se adelantará este año, por segundo año consecutivo, a la primera semana de octubre o incluso a la última de septiembre. La culpa la tendrán, una vez más, las altas temperaturas medias del verano, con varios días seguidos con más de 22 grados, que han acelerado el proceso de maduración de la fruta. Jorge García, gerente de la Asociación de Cosecheros de Manzana de Sidra, matiza que lo que más está afectando a las pomaradas es el calor inusual al que han estado sometidas durante muchos días, ya que el nivel de lluvias no ha sido alarmantemente bajo. Al adelanto de la recogida se une este año la vecería, que rota año de mala cosecha con el de bonanza. En esta ocasión toca poca manzana y la escasez se deja sentir en los manzanos tradicionales. Las nuevas plantaciones de poda en eje vertical apenas acusan la alternancia. Sus manzanas son la que se utilizan en la denominación de origen «Sidra de Asturias» y en la sidra de manzana seleccionada. Las marcas de calidad tienen garantizado el suministro, a tenor del nivel de elaboración de los últimos años. El año pasado se recogieron en Asturias unos 50 millones de kilos de manzanas. La reducción prevista para la campaña 2006 oscila en una horquilla que va de los cinco a los quince millones. Lo que queda de mes apenas será importante para la evolución de los manzanos, salvo que, tal como matiza García, ocurra un desastre natural de dimensiones considerables: «Un granizo o una helada serían nefastos; en cambio, el agua ya no estropeará las manzanas». Ante el panorama de una cosecha menor los lagareros que elaboran sidra sin marca de calidad -la sidra de escanciar de toda la vida- se verán obligados a surtirse de materia prima en mercados exteriores. Galicia, el País Vasco, Polonia, Francia o Checoslovaquia son algunas de las «patrias» de las manzanas que se transformarán en bebida regional a lo largo de los próximos meses. Floración Otro factor que ha influido en el desarrollo de los manzanos es el adelanto de la floración que ya se arrastra desde la primavera. Pero no todas las manzanas se recogen a la vez. Las primeras variedades que se recolectan son las más tempranas. A lo largo del otoño se completará el mallado en los prados. A los cosecheros no les preocupa demasiado la llegada anticipada de la cosecha. «Son ciclos de tres o cuatro años», asegura García. A tenor de la producción también oscilarán los precios de la materia prima. El año pasado la manzana de alta calidad se pagó a una media de 0,32 céntimos. La manzana normal alcanzó como promedio una cotización de 0,20 céntimos. La asociación de cosecheros, presidida por José Luis Rubiera, agrupa a unos 300 cosecheros de manzana y aglutina a un alto porcentaje de la manzana de sidra en Asturias. El año pasado se sumaron 40 plantaciones.

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