Sidra con denominación, para 2004

La sidra con denominación de origen se escanciará en las sidrerías asturianas a partir del mes de abril del próximo año, si finalmente la Comisión Europea da luz verde a la elaboración de una sidra de calidad suprema, que ya cuenta con el visto bueno de los gobiernos regional y central. El presidente de la Asociación de Lagareros de Asturias, Eloy Cortina, adelantó ayer en Sama que se prevé que este verano la UE apruebe definitivamente la denominación de origen de la sidra, lo que permitiría que parte de la cosecha de manzana que se recogerá en octubre y noviembre se destinase a la elaboración de esta sidra de calidad extra.«Esperamos que este verano se pronuncie la Unión Europea. No creemos que vaya a haber problemas, y por ello calculamos que parte de la manzana que se recoja en la cosecha de este año se destine a la elaboración de sidra con denominación de origen, que en la primavera del próximo año se podría servir en los bares», pronosticó Cortina, en el III Festival de la Sidra, que ayer se celebró en Sama, en el marco de la celebración de las fiestas de los Huevos Pintos.El precio de la botella de esta sidra de calidad suprema dependerá de multiples variables, como son el volumen de cosecheros que participen en el proceso, así como de los lagareros que apuesten por diversificar su actividad, y finalmente de la producción. No se descarta que pueda ascender hasta los cuatro euros, es decir, el doble de lo que ahora cuesta una botella. Los lagareros, como Eloy Cortina, son conscientes de que el precio final podrá elevarse bastante con relación al actual, pero tienen claro que la sidra con denominación de origen abrirá mercados fuera de la región, y que en Asturias quedará relegada a un segundo plano en favor de la sidra tradicional y económica que se consume hoy en día.Para la regulación de la sidra ya se ha constituido un consejo regulador, con carácter provisional, y se dispone de una sede y de un gerente. Ahora sólo queda esperar a que desde la Comisión Europea se agilice la aprobación definitiva, que abrirá nuevos mercados a la sidra asturiana.