Vender sidra en Asturias

El pasado día 9 de mayo se publicaba en este mismo diario un artículo del abajo firmante que con el título de «Vender sidra fuera» trataba el tema de la venta de sidra fuera de Asturias -«la eterna asignatura pendiente de nuestra bebida más emblemática», decíamos. En Asturias, obviamente la sidra no necesita de ninguna campaña de promoción para hacerse popular entre los asturianos, pero �se podría hacer algo para vender más sidra en nuestra región? Estoy seguro de que sí, pues, a pesar de ser una bebida popularísima, también tiene su «asignatura pendiente» en nuestro Principado: los restaurantes que aún no la sirven en sus comedores -que no son pocos-. Ahí tienen «tarea» los llagareros, que, supongo, se pondrán rápidamente manos a esa obra, pues ahora lo tienen más fácil que nunca, ya que soplan vientos a su favor. Estos «vientos» son: el nivel medio de calidad de la sidra actualmente, que me atrevería a calificar de notable-alto; la «denominación de origen protegida Sidra de Asturias»; y la sidra que «no necesita escanciado». Por otra parte, no me cabe ninguna duda de que los asturianos beberíamos más sidra si la conociéramos mejor, será por aquello de que «conocerla es quererla». Desde hace una decena de años vemos cómo se celebran frecuentemente, en las principales urbes asturianas, catas, cursillos y presentaciones… de vino, dirigidas a los consumidores de este producto -además se han dedicado muchísimos artículos en prensa y numerosos espacios de radio y televisión… al vino-. El nivel de conocimientos que sobre vinos tienen muchos de los amantes de esta bebida en nuestra región se ha incrementado considerablemente. Sin embargo, en Asturias se han hecho, en el mismo período, comparativamente, muchas menos catas, cursillos y presentaciones de sidra dirigidos a los consumidores. Es decir, no se ha hecho gran cosa para que los asturianos conozcamos mejor la sidra. Y me da la sensación de que, en general, en los medios de comunicación asturianos se ha prestado bastante más atención al vino que a la sidra. Ahora también podría ser el momento idóneo para empezar a darle la vuelta a esta tortilla. Además, en el sector hostelero, a mi juicio, bastantes de los profesionales que venden sidra deberían conocerla más a fondo para venderla mejor y para dar un mejor servicio al cliente. Frecuentemente, aparecen anuncios en periódicos en los que se puede leer que se buscan «echadores de sidra», lo que pueda dar la impresión de que se buscan camareros especializados simplemente en escanciar sidra y no camareros que además de saber escanciar sidra conozcan bien el producto que van a vender. A pesar de los muchos festivales de sidra que se celebran en numerosas localidades asturianas, echo de menos un gran evento regional en el que la sidra sea la protagonista principal: una «gran fiesta de la sidra» de, por ejemplo, una semana de duración, en la que llagareros y hosteleros ofrezcan al público sus productos. Este evento podría contribuir a un considerable aumento del consumo de la bebida asturiana más característica, y, de paso, a incrementar la afluencia de turistas a nuestra región, pues una «movida» de este tipo seguro que tendría gancho a nivel nacional. Un buen lugar para celebrarlo podría ser el recinto de la Feria de Muestras de Asturias, en Gijón, en el que varios de sus pabellones se podrían convertir, temporalmente, en llamémosle un «espichódromo». José Antonio Suárez es profesor de la Escuela de Hostelería.

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