Esta iniciativa, enmarcada en las campañas de marketing no convencional, pretendió captar la atención de los comensales de los principales restaurantes y sidrerías asturianos de Madrid, todo ello con el objetivo de provocar su interés y necesidad por conocer algo más sobre esta Comarca asturiana. A cada comensal se le entregaba una caja con una deliciosa ejecución de postre elaborado con manzana y sidra, además de acompañarlo de una copa de sidra brut con Denominación de Origen Sidra de Asturias.