El presidente del Consejo regulador de la denominación de origen protegida «Sidra de Asturias», José Cardín, augura un «halagüeño» futuro a la sidra de segunda fermentación en botella, elaborada por el método «champanoise» y considerada un producto «brut nature». A su juicio, ésta puede convertirse en un auténtico sustituto del cava. Cardín confirmó el «crecimiento espectacular» que está viviendo la sidra acogida a la denominación de origen, no sólo en las ventas, sino también en el número de elaboradores. Recordó la necesidad de salir al exterior, a la vista de la limitación del mercado asturiano. «Es difícil que se pueda beber más sidra en la región, con casi 40 litros por habitante y año». El mercado por excelencia de «Sidra de Asturias» se encuentra en Madrid, según Cardín. No obstante, en Salamanca y la costa levantina también goza de gran acogida. Como novedad, la sidra con denominación ya ha cruzado el Atlántico, con una «cantidad significativa» en países americanos y también en el continente europeo.