El sector lagarero estima que no habrá grandes cambios en los precios de la sidra acogida a la denominación de origen protegida «Sidra de Asturias». Para las conocidas como de nueva expresión, la mayoría de los empresarios habla de «precios razonables». No obstante, la sidra tradicional que mantiene la práctica del escanciado tendrá oscilaciones que pueden superar los 50 céntimos, llegando hasta los tres euros el precio de la botella. En lo que sí coinciden todos los expertos consultados es en que «no será una gran subida y se mantendrá la tónica actual del mercado, sin grandes modificaciones». Las primeras bodegas acogidas a la marca de garantía del Consejo Regulador (Herminio, Fanjul, La Nozala y El Gaitero) ya se encuentran preparando estos días el nuevo producto que estará en el mercado en el plazo de un mes. Algunos de ellos ya ofrecen estos días un avance de sus respectivos productos en la feria catalana de la alimentación. La mayoría de las empresas tiene su objetivo de venta en el mercado exterior, fuera de la región. «El pilar fundamental de la sidra con denominación de origen son los nuevos mercados. En Asturias no interesa, es cambiar un producto por otro», afirma el gerente de Sidra Cortina, Tino Cortina. «Fuera de Asturias, las sidras de nueva expresión son una garantía para el consumidor», confirma este lagarero. Con vistas al mercado foráneo, la nueva marca supone una alternativa eficaz a los pequeños competidores, como el sector vasco de la sidra, y además realza el valor de la bebida internamente. La acogida en el mercado continúa siendo la gran incógnita en el primer año de la denominación de origen. Por ello, los lagares han decidido elaborar sólo un pequeño porcentaje de la cosecha con denominación de origen. La Asociación de Lagareros de Asturias (ALA) calcula que en los próximos meses saldrán al mercado cerca de 1.400.000 botellas de sidra con denominación de origen. No obstante, la primera remesa que superó la cata del Consejo Regulador será de unos 200.000 litros. Cambio de marcas Las bodegas ya se encuentran en pleno proceso de elaboración de sus respectivos productos. Se espera disponer de la primera cosecha acogida a la marca «Sidra de Asturias» para los primeros días de abril. En este caso, los productos que se comercializarán serán, en su mayoría, las denominadas sidras de nueva expresión, o de mesa, que se sirven en copa. Los lagareros consideran que aún es algo temprano para comenzar a embotellar la sidra tradicional, «que todavía está demasiado tierna». Otra de las normas a las que se han tenido que acoger los lagares que obtuvieron la calificación para embotellar la bebida ha sido el cambio de marcas. El lagar sierense de Fanjul opta por la denominación Ribanora para estas nuevas sidras; el ovetense Herminio saldrá a la calle con el nombre Zythos; Cortina venderá sus sidras con denominación de origen bajo la marca Villacubera y los gijoneses de La Nozala también presentarán en breve su nuevo producto. La única empresa fabricante de sidra achampanada que ya dispone de la certificación del Consejo Regulador es El Gaitero.