El sector de la sidra necesita innovación

Víctor Escalada vive uno de los momentos más felices de su carrera. El gerente de Asturvisa recoge ahora el reconocimiento sembrado a base de mucho esfuerzo por su empresa, en la que se integra el lagar La Nozala. Con nuevas propuestas, trata de revolucionar el mundo de la sidra en el que se zambuyó hace tan sólo siete años. -Asturvisa apuesta por la sidra con denominación de origen. �Cuáles son las ventajas de esta etiqueta? -Nosotros apostamos por la sidra en general. La tradicional, la de manzana seleccionada y, ahora, la de denominación de origen. Apoyar a una no significa dejar de lado las demás. A la prueba oficial de la primera sidra de la temporada en Gascona presentamos la de denominación de origen porque era la que más cualidades reunía en esos momentos. -�Qué es la sidra de nueva expresión? -Nace con la idea de evitar el escanciado. Es brillante y cristalina, para servir en mesa. -Su empresa ha creado una franquicia, que abre sidrerías fuera de Asturias… -Hace 18 meses abrimos la de Salamanca. Tanto la sidra como la gastronomía asturiana tuvo muy buena aceptación de público. -�Está desaprovechado el mercado 1? -Creo que sí. La sidra tiene muchas posibilidades dentro y fuera de España. En estos últimos años, el sector está tratando de exportarlo. Estamos ilusionados porque los que prueban, repiten. -También apoya los escanciadores mecánicos, al contrario que muchos lagareros. -Los lagareros asturianos son reacios a innovar. Nosotros tenemos otras empresas en las que ya hemos sido revolucionarios. Siempre queremos hacer algo distinto a los demás. Nuestros escanciadores son buenos, creo que no alteran el sabor de la sidra. Yo prefiero que me la eche uno de esos aparatos antes que el 90% de los escanciadores que hay por aquí. -También venden la sidra por culines, en vez de por botellas. -Nuestro mecanismo es una forma de abaratar costes de mano de obra en un producto de por sí barato.

El uso de cookies mejorará su experiencia en este sitio web.