El Serida estudia añadir variedades de manzana a la sidra con Denominación

El Servicio Regional de Investigación Agroalimentaria (Serida) trabaja en la evaluación y selección de nuevas variedades de manzana de sidra de tipo amargo. El objetivo de este proyecto es ampliar el actual registro de 22 variedades admitidas para la elaboración de sidra de Asturias acogida a la denominación de origen protegida. Esta propuesta se presentó en la jornada de transferencia de resultados de investigación del programa de manzano, celebrada ayer en Villaviciosa.El director del programa, Enrique Dapena, explicó que actualmente se están estudiando un total de 400 variedades, incluidas en el banco de germoplasma del Serida. De todas las variedades se seleccionarán aquellas de carácter amargo y dulce-amargo cuya época de maduración gire en torno al mes de noviembre. Se estima que en el plazo de dos años se puedan incorporar al reglamento del consejo regulador las nuevas variedades.Asimismo, el Serida realizará una presentación de los resultados del programa de manzano a todos los productores en una jornada que se celebrará en Gijón a principios de mayo. Para esta misma fecha está previsto presentar el libro con la descripción de las variedades aceptadas para la denominación de origen protegida de la sidra.Los lagareros y cosecheros presentes en la jornada de ayer se mostraron especialmente interesados en el proyecto del Serida, que permitirá suplir las carencias de variedades amargas. Los productores confirmaron que, en el plazo de 10 años, «será un hecho la gran variedad de plantaciones de variedades ácidas de las que se incluyen en el registro del consejo regulador». Ante esta situación los elaboradores de sidra han hecho una llamada de atención al sector para que se introduzcan más variedades amargas, «que son la madre de la sidra». La ventaja de estos frutos es que permiten regularizar la producción, a la vez que evitan la alternancia de cosechas. La directora general de Agroalimentación, Tomasa Arce, resaltó el papel del Serida en la profesionalización del sector hasta culminar en la reciente aprobación de la denominación de origen para la sidra. Los representantes del consejo regulador, presentes en la jornada de ayer, mostraron su satisfacción por el desarrollo de las investigaciones, a la vez que confirmaron la posibilidad de llegar a nuevos acuerdos de trabajo conjunto para los próximos meses. El Serida impartirá en breve un curso sobre identificación varietal para técnicos del consejo regulador.

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