Las urnas revuelven la sidra

El sector sidrero acudirá el próximo 24 de junio a las urnas para elegir al consejo regulador de la reciente denominación de origen protegida Sidra Asturiana. Unas elecciones que están caldeando los ánimos y que han destapado las diferencias que reinan en esta actividad tradicional. Cosecheros y lagareros, dos labores que se funden en más de una ocasión, han dejado ya patentes sus distintos intereses. El presidente de la asociación de cosecheros AACOMASI José Luis Rubiera, ha acusado de manipulación electoral a una candidatura independiente de cosecheros de manzana que incluye a conocidos lagareros. Éstas son las claves del conflicto. l La producción de sidra en Asturias se divide entre la perteneciente a la denominación de origen, la de manzana seleccionada, y la sidra sin marca específica de calidad. Los lagareros de Nava van por libre: tienen su propia asociación. l Cinco de los lagareros que forman parte de la denominación de origen también elaboran sidra de manzana seleccionada. Uno de ellos es Samuel Menéndez Trabanco, destacado lagarero y cosechero. Trabanco, líder en producción de sidra de manzana seleccionada, defendió ayer la postura crítica de la asociación de cosecheros, entidad a la que también pertenece: «No me parece lógico que los lagareros vayan como cosecheros, aunque tengan derecho. Me suena a un afán de querer dominar el consejo regulador; el productor tiene que sentirse representado». l Aacomasi representa aproximadamente a la mitad de los cosecheros que pertenecen al consejo regulador. Por eso el actual presidente del organismo, Ignacio Fuejo, ve con buenos ojos que haya más candidaturas de ese lado. «Todos tienen derecho a sentarse en el consejo», asegura. l El presidente de la Asociación de Lagareros de Asturias, Eloy Cortina, evitó ayer pronunciarse sobre las acusaciones de Rubiera. Aseguró que los lagareros emitirán una opinión dentro de unos días. l José Masaveu, uno de los miembros de la candidatura independiente de cosecheros, declaró a LA NUEVA ESPAÑA que no tenía pensado presentarse a las elecciones, «pero un grupo de personas, tanto productores como lagareros, me llamó, ya que consideraban que era positivo que me presentase para poder aportar ideas tanto comerciales como de gestión y promoción para consolidar la nueva denominación de origen Sidra de Asturias». «Lógicamente, para mí fue una satisfacción que estas personas confiaran en mí y no dudé ante esta situación en aceptar», añadió. El grupo Masaveu, a través de Lagares Valverán, tiene la mayor pomarada de Asturias, en Sariego, con cuarenta hectáreas. Masaveu es miembro de Aacomasi y asegura que la cooperativa no le ha llamado a la hora de elaborar la lista de candidatos para el futuro consejo. Lamenta que se mantenga al margen a las grandes plantaciones, «ya que ayudan a profesionalizar el sector productor y le aportan experiencia». l La sidra con denominación de origen supone alrededor del 2,2% de la producción total. El gerente del consejo regulador, Alejandro Álvarez Estrada, asegura que este año el potencial de botellas con la etiqueta de la denominación es de 1.400.000. Para elaborar esa sidra se han empleado otros tantos kilos de manzana. Álvarez Estrada recalca que toda la fruta empleada es asturiana y de las variedades recomendadas por el consejo regulador: «No es cierto que se utilice manzana de fuera. Toda la sidra cumple los requisitos y la manzana es asturiana». En cambio, esa posibilidad sí queda abierta en casos como el de la sidra de manzana seleccionada, controlada por una empresa privada. l La paralización de nuevas inscripciones de pomaradas denunciada por Aacomasi no es tal, según Álvarez Estrada. El período de inscripción está abierto todo el año, pero la entrada definitiva queda pendiente hasta que se hace la inspección visual de las fincas, en agosto, que es cuando el fruto está en el árbol y puede identificarse la variedad. l Ignacio Fuejo estima positivo que el consejo regulador se elija de forma democrática: «Lo hemos echado a andar y hemos sentado las bases».