Un culín para la condesa

La casa Windsor ya sabe lo que es probar un culín de sidra recién escanciado. La nuera de la reina Isabel de Inglaterra hizo los honores y bebió la bebida asturiana por excelencia en el Festival Agroalimentario que acaba de celebrarse en la comarca sidrera de Bath. Bajo una carpa, sobre un césped, es decir, al más puro estilo romería de prau, la condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo, fue invitada a probar un culín y no lo dudó. Eso sí, en perfecto inglés de Oxford, de donde es natural, Rhys-Jones preguntó si realmente era necesario echar la sidra desde lo alto. Y para demostrárselo, la delegación asturiana del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sidra de Asturias, presente en el certamen, le ofreció un nuevo culín esta vez sin escanciar.
«Bebió varios culinos para ver la diferencia mientras le explicábamos las singularidades y características que tiene una sidra escanciada y ella aseguró que realmente se notaba cierta diferencia en su fuerza, el gas carbónico y el aroma», asegura Reyes Ceñal, portavoz del Consejo. Recuerda también que la condesa se mostró muy interesada en el producto, «se llevó información de todo lo que hacemos» e, incluso, comentó que «bajo otras circunstancias le hubiera gustado intentar echar ella misma un culín». No pudo ser, pero a la profesional del asunto, Natalia Menéndez, de Turón, el encuentro con Sophie Rhys-Jones le resultó «emocionante, una experiencia increíble porque la familia real británica tiene fama de muy seria y a mí esta mujer me pareció encantadora, muy cercana».
Fue ella, dice Natalia, «quien quiso hacerse una fotografía conmigo y además me fijé en un detalle: le ofrecí una bolsa de nuestro stand con información y unas botellas de sidra y sus guardaespaldas hicieron un gesto como de basta ya y ella se acercó a mí y la cogió». Es el momento que recoge la fotografía junto a estas líneas. Natalia, que regenta la sidrería Casa Chuchu en Turón, asegura que no se sintió intimidada al servir la sidra a una condesa porque «ya serví a una Princesa. A Letizia le escancié un culín cuando visitó Torazo para entregar el Premio al Pueblo Ejemplar», comenta.
Desde el Consejo Regulador admiten que un gesto como el de Rhys-Jones supera cualquier campaña publicitaria, sobre todo si se quiere exportar sidra a Inglaterra, pero además se traen del festival de Bath el premio a la Mejor Sidra Internacional gracias a la marca Españar, elaborada por el llagar Martínez Sopeña Hermanos. Se trata de un caldo de los llamados de nueva expresión que «fascinó» al jurado de este certamen que se celebra cada año en una zona tan sidrera como el Principado, pero donde el escanciado logra perturbar incluso a la flema británica.
El uso de cookies mejorará su experiencia en este sitio web.